Este blog está dirigido a aquellos que han asumido el reto de esta gran aventura que llamamos "Matrimonio". Esperamos llegar no solo a los matrimonios sino también a los novios que han decidido unir sus vidas o ya lo están pensando; para que a través de nuestras palabras decidan amarse "para toda la vida".

sábado, 31 de julio de 2010

La Vocación al Matrimonio

Así como todos sentimos en algún momento de nuestras vidas una especie de llamado interno, al que muchos le llaman “vocación” y que de alguna manera u otra nos lleva a nuestra realización personal, así también creemos que existe otra vocación muy importante y para la cual no se estudia; más bien, por lo general se desarrolla sin ningún tipo de orientación. Es aquella en la que vamos aprendiendo en la medida que caminamos, en base a nuestros errores y logros y al esfuerzo que cada uno ponga para salir adelante; ésta, es la “vocación al matrimonio”.
Si tratáramos de definir qué es el matrimonio diríamos que es la unión de dos seres, hombre y mujer, que se hacen uno solo, una unidad, unión que se consolida a través del vínculo del amor; el matrimonio es la unión de dos personas en una sola vida. Creemos pues que el matrimonio es una vocación a la que no todos estamos llamados, aunque resulte quizá un poco difícil de comprender. Esto significa que no todos finalmente tendremos esa disposición y ello no significa que sea algo malo o que no sea lo correcto. Así como no todos estamos llamados a ser médicos, ingenieros o a tener cualquier otra profesión (las llamadas vocaciones profesionales), de la misma forma no todos tenemos que llegar al matrimonio.

Así como para optar por una determinada profesión se requiere tener ciertas cualidades o características personales, de la misma forma, para optar por el matrimonio se requiere una gran capacidad de entrega, de desprendimiento y renuncia, de olvidarse de uno mismo para velar por la felicidad del otro, exige además una fidelidad inviolable.

El matrimonio es exclusivo entre hombre y mujer en el que nos unimos a la otra persona para toda la vida; a diferencia de la vocación profesional en donde si no me gusta puedo cambiar de idea y estudiar otra profesión o lo contrario tener dos profesiones diferentes.

Conocemos y tenemos amigos que han optado por la soltería de manera permanente. A esta opción voluntaria de no casarse o de tomar la decisión de no tener una pareja sexual se le denomina “celibato”, término que ha sido asociado erróneamente a algunas religiones.

Creemos que para tomar una decisión tan importante como la del matrimonio debemos evaluar la posibilidad de que no estemos preparados aún para dar ese paso tan importante en nuestras vidas, o que simplemente no estemos hechos para la vida matrimonial, lo que seguramente nos evitará problemas mayores más adelante.

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