Este blog está dirigido a aquellos que han asumido el reto de esta gran aventura que llamamos "Matrimonio". Esperamos llegar no solo a los matrimonios sino también a los novios que han decidido unir sus vidas o ya lo están pensando; para que a través de nuestras palabras decidan amarse "para toda la vida".

domingo, 7 de noviembre de 2010

Nuestras vacaciones familiares

Dese hace un buen tiempo atrás decidimos en familia que una vez al año saldríamos de vacaciones algunos días juntos, luego cada quien podría decidir qué hacer o donde ir el resto de ellas. Es así que este pasado mes de octubre, nos fuimos esta vez los cinco de vacaciones, decimos los cinco porque el novio de nuestra hija mayor nos acompañó en esta aventura llamada “vacaciones familiares”.

Planear las vacaciones nos demanda mucho tiempo y sobre todo mucha paciencia, primero para escoger la fecha en que las tomaremos y poder solicitarlas en nuestros respectivos trabajos; luego y lo más complicado “a dónde iremos”, punto crucial y algo estresante. Como es de suponer cada quien tiene un destino favorito y no siempre coincide con el del otro, es así que luego de varias propuestas ya teníamos una decisión tomada. Fuimos a informarnos, el medio en que nos transportaríamos nos entusiasmó, los lugares a visitar más todavía; pero cuando creímos que todo estaba listo, nos llegó el presupuesto y no hubo acuerdo entre todos, por lo que nuevamente nos enfrascamos en escoger un nuevo destino. Luego de muchas conversaciones escogimos una ciudad con lugares que todos queríamos conocer pero nuevamente se interpuso la parte económica y a buscar nuevamente; por supuesto que durante todo este proceso hubo marchas y contramarchas, que “ya no vamos a ningún lado”, “vayan ustedes yo me quedo”, “por qué le dábamos la razón a una y no a la otra”, que si “era injusto”; en fin, todo lo que podría ocurrir en una situación como esta. Luego de darnos un espacio y un tiempo volvimos a la carga e intentar escoger finalmente donde iríamos, sobre todo que estuviera al alcance de todos. Finalmente llegamos a un acuerdo y esta vez el presupuesto se acomodaba a todos los bolsillos. Por fin las vacaciones familiares de este año serian una realidad.

Llegada la fecha esperada y estando en el lugar escogido, además de la tranquilidad y el disfrute, la convivencia no fue muy sencilla, todos y cada uno tenemos caracteres diferentes, distinta forma de ver y enfrentar situaciones particulares, con más o menos paciencia y tolerancia. Y es que la convivencia, es tratar de amoldarse sin dejar aristas que pinchen al otro y no siempre es sencillo de conseguir. Felizmente de una forma u otra todos pusimos de nuestra parte y disfrutamos de nuestras vacaciones, aunque también estamos seguros que en algún momento, muy pero muy adentro nuestro nos dijimos “prometo que estas serán nuestras últimas vacaciones familiares”, algo repetitivo pues todos los años ocurre lo mismo.

Finalmente las “vacaciones familiares” son una excusa pues ya sea por nuestras actividades laborales o particulares muy pocas veces podemos estar todos juntos y este es el mejor momento, el poder dedicarnos una o dos semanas al año para poder convivir, compartir, disfrutar y soñar juntos; algo que siempre hemos valorado y que creemos necesario: El vínculo familiar no debe romperse por nada, ahora disfrutamos pero también han habido no muy gratos momentos y la unión familiar y el apoyo de todos ha sido la fuerza motivadora para salir adelante, ese es un gran tesoro que no debemos descuidar.