Este blog está dirigido a aquellos que han asumido el reto de esta gran aventura que llamamos "Matrimonio". Esperamos llegar no solo a los matrimonios sino también a los novios que han decidido unir sus vidas o ya lo están pensando; para que a través de nuestras palabras decidan amarse "para toda la vida".

domingo, 13 de mayo de 2012

¿Decisiones Extremas para Situaciones Extremas?

Hace algunos días escuchamos en un programa de radio a un hombre, joven él, que se lamentaba por las cosas que le estaban pasando. Su historia era más o menos la siguiente:

Luego de completar sus estudios escolares tuvo que empezar a trabajar para afrontar los problemas económicos que tenía su familia, pronto conocería a una chica universitaria muy agraciada ella y finalmente terminarían enamorándose profundamente. Pasaron algunos años y ella llegó a ser una excelente profesional y él tuvo que contentarse con seguir siendo un buen y esforzado trabajador pues no tenía ninguna profesión.

Pronto decidirían casarse ante la oposición de los padres de ella, pues decían que no era posible que una profesional como lo era su hija se casara con un don nadie; pero el amor pudo más y pese a la oposición terminaron casándose. A petición de la recién estrenada esposa fueron a vivir a la casa de los padres de ella, es decir de sus suegros. Ellos no tardaron en iniciar una batalla contra él indisponiéndolo constantemente con su esposa pues continuamente le decían que él se había casado con ella solo por interés, que ella por ser profesional lo mantendría toda la vida, que él la estaba viviendo, etc, etc

Una historia como esta no creemos que sea la única, mas ¿qué se les podría aconsejar a una pareja que está pasando por la misma situación?

Partiendo de la premisa que el amor de la pareja es un amor verdadero, desde nuestra humilde opinión lo primero que creemos se debe hacer es que ambos esposos conversen y reconozcan que hay un problema y juntos encuentren alguna manera de enfrentarlo, de tal forma que ninguno de los dos se vea afectado; por otro lado que se pongan de acuerdo sobre lo que esperan que sea de sus vidas de allí en adelante, sus proyectos futuros, si piensan independizarse o no, etc; que todo lo tengan bien claro. Una vez logrado esto, les aconsejamos que juntos conversen con los papás de ella, que les hagan saber que verdaderamente se casaron por amor, que les digan la verdad sobre cómo esta situación los está afectando y qué es lo que esperan de ellos mientras sigan viviendo en su casa. También sería conveniente hacerlos partícipes de sus proyectos futuros y que ellos también se sientan involucrados. Si esa conversación se torna sincera creemos que las cosas deberían resolverse o por lo menos apaciguarse a partir de allí.

¿Qué pasaría si la situación continúa igual que antes? Frente a una situación extrema y en donde peligre la estabilidad de la relación matrimonial, lamentablemente creemos que hay que aplicar soluciones extremas; está en juego la felicidad de la pareja y nada ni nadie tiene derecho a afectarla. Con esto queremos decir que tienen que incluir en sus proyectos inmediatos el vivir independientes, seguramente implicará un esfuerzo económico adicional, pero les aseguramos que cualquier sacrificio vale la pena si con ello se aseguran su felicidad. Queremos aclarar que esta decisión no debe implicar la ruptura de la relación con los padres, o que se trate de decidir entre a quien queremos más; no significa que por amar a uno dejamos de amar al otro. Hay que recordar que el amor a los padres y el amor a la pareja son amores diferentes. Los padres deben ser partícipes de la decisión que juntos han tomado. Quizá inicialmente no lo entiendan pero tengan la seguridad que si esto los hace mejores como matrimonio, ellos en algún momento lo van a valorar.

Esta situación también se puede presentar de manera contraria cuando deciden vivir en casa de los padres de él y ella es el blanco de las críticas de los suegros; la respuesta sería la misma.

martes, 8 de mayo de 2012

En Unión y Amor

No todo ha sido color de rosa en nuestra vida familiar, como pareja muchas veces hemos tenido que enfrentar numerosos problemas y hemos pasado momentos muy difíciles que por lo general, además de la lógica preocupación y muchas veces desesperación, en lugar de unirnos generaban en nosotros un alejamiento el uno del otro, en donde cada uno vivía inmerso dentro de sus pensamientos y preocupaciones, en una especie de aislamiento o burbuja de silencio que finalmente nos llevaba a situaciones de  reclamos y conflictos entre nosotros mismos; esto por supuesto no nos permitía enfrentar las cosas de la mejor forma o tomar las decisiones más adecuadas. Situaciones como estas casi siempre nos llevan a actuar de esta forma y lo hemos podido comprobar muchas veces en parejas de amigos y familiares.

El tema económico y de trabajo ha sido una de las principales causas de esos momentos tan difíciles para nosotros, más aún cuando nacieron nuestras hijas y teníamos que velar por su estabilidad y seguridad.

Pero una de las cosas que hemos podido comprobar, después de muchas caídas y tropezones, es que la presencia de Dios y como consecuencia el amor y la unión familiar, nos ayudan a enfrentar de otra manera los problemas y lo que es mejor aún, rompen todas las barreras allanándonos el camino, encontrando respuestas y permitiéndonos tomar las mejores decisiones; esto, aunado a una mente positiva, nos ha llevado al convencimiento de que siempre saldremos adelante y de que todo se puede lograr.

[Elard] Hace algunos años me quedé sin trabajo y ello me desmoralizó completamente, intenté desarrollar algunos proyectos personales pero las cosas no salieron como esperaba, decidí por ello buscar un nuevo trabajo pero ninguno de los ofrecimientos se concretaba; esto generó en mi un gran resentimiento y un cambio en mi carácter; permanentemente estaba irritado y prácticamente vivía detestando a todo el mundo; esto aunado a algunos momentos de depresión hicieron que nuestra vida familiar se tornará muy crítica, pues tanto Cuckie como nuestras hijas se vieron afectadas. Así estuve como un año, hasta que un día decidimos enfrentar el problema juntos, dejar de lamentarnos y ser optimistas, poniendo en manos de Dios todo lo demás; es así que tomamos la decisión  de empezar a caminar juntos y con mente positiva. Quince días después ya tenía un trabajo y poco a poco fuimos recuperando nuestra estabilidad económica, pero sobretodo volvimos a ser la pareja y la familia de antes.

A nosotros nos ha resultado difícil creer que esto sea así, pero el ver la luz al final del túnel en numerosas ocasiones, nos convenció que en unión y amor Dios obra y nos permite generar una fuerza tal que es posible romper con todas esas barreras para que las cosas cambien para bien de todos; también hemos aprendido que el silencio y el aislamiento a lo único que nos llevan es a separarnos y a vivir en desarmonía.

Momentos de dificultad como el que hemos comentado siempre se presentarán, quizá cuando uno menos lo espera o tal vez cuando creemos que las cosas van excelentemente bien; ahora mismo estamos pasando por uno de estos pero estamos seguros que vamos a salir adelante.

miércoles, 2 de mayo de 2012

El Milagro de la Vida

Ya son algo más de nueve meses que una nueva luz iluminó a nuestra familia, una luz que nos ha llenado, extasiado, que nos ha unido aún más, que nos ha permitido agradecer a Dios o como queramos llamarle por ese gran milagro de la vida.

Hace 9 meses y 15 días nació Mikella, un verdadero “Regalo de Dios”, tal cual el significado de su nombre. Una nueva y gran experiencia para los recién estrenados papás y una nueva y gran experiencia para nosotros, ya no como los padres que fuimos en nuestros primeros años de matrimonio sino ahora como abuelos (abuelos jóvenes por cierto…[risas]). Hemos conversado sobre ello y encontrado una diferencia sustancial en todo este hecho, ya dejamos de ser padres, las responsabilidades y preocupaciones propias de esa etapa quedaron atrás, ahora única y exclusivamente nos queda disfrutar de nuestra bella Mikella que ha llegado a alegrar aún más nuestras vidas… y qué diferente se siente. Son etapas que a uno le toca vivir en la vida y en esta ocasión nos tocó la de ser abuelos y disfrutar de nuestra nieta.

Somos conscientes que ahora como abuelos solo seremos apoyo y consejo, por lo tanto debemos cuidar hasta dónde podemos intervenir en la educación de nuestra nieta; aunque a veces hemos estado tentados a sobrepasar los límites, sabemos que estaríamos invadiendo un terreno que ya no nos corresponde.

Lo más importante es que estamos disfrutando intensamente a Mikella, que nos sorprende cada día con sus gestos, sus balbuceos y primeras palabritas, sus primeros pasos, sus travesuras. Y aunque la palabra “abuelo” para muchos es sinónimo de vejez, para nosotros ha sido una inyección de energía y de ganas de vivir por muchísimos años más.

Nuevamente con Ustedes

Hace varios meses que no hemos realizado ninguna publicación en el blog y es que como pareja y como familia necesitábamos darnos un tiempo para nosotros. No se imaginan cuanto hemos disfrutado juntos estos últimos meses, han sido nuevas experiencias en nuestras vidas que de alguna manera nos han tenido “cautivos” y sin que nos permitan tomarnos un tiempito para poder escribir. Poco a poco les iremos compartiendo esta nueva faceta en nuestras vidas; pero finalmente ya estamos de regreso.

Extrañábamos el blog, extrañábamos el escribir, el comunicar, y ahora nuevamente de vuelta nos sentimos muy entusiasmados, vamos a tratar de darle nuevos aires a este medio tan maravilloso que nos permite llegar a ustedes. Queremos saber sus opiniones y lo que les gustaría que les compartamos. Este es un nuevo reto que esperamos cubrir con una mayor regularidad y si logramos que algo de lo que digamos los hace reflexionar y ser mejores personas, nos daremos por bien satisfechos.

Pero este blog no solo nos permite compartir, también nos hace más responsables de nuestro matrimonio, nos reta a crecer y hacer de nuestra relación de esposos siempre un ahora”, no un “mas tarde”, “tal vez mañana” “ya no estamos para eso”, etc, ya les hemos comentado en nuestros post anteriores que el “amor es una decisión” y que “se renueva día a día”.

sábado, 25 de junio de 2011

Las Cosas que nunca te Dije

Pareciera que el mundo de hoy va más de prisa que de costumbre, las horas tienen menos minutos, los días menos horas, etc. Vamos con prisas, no tenemos tiempo para nada y vivimos postergando un sin fin de cosas, repitiendo constantemente y casi sin darnos cuenta, frases como estas: Ahora no tengo tiempo, después lo haré, luego se lo digo, eso ya lo sabe para que repetirlo, otro día vamos, te prometo que dentro de poco lo haremos, el fin de semana salimos… Y así vamos dejando todo para después, hasta que nos cansamos de esperar o nos olvidamos de nuestras promesas, sin darnos cuenta que el tiempo que pasa no vuelve jamás, y que las oportunidades no son siempre las mismas.

[Cuckie] Recuerdo que cuando mi papa enfermó gravemente nos hicimos confidentes, pues todo lo relacionado a su enfermedad fue un secreto que solo nosotros conocíamos y compartíamos, es que amaba tanto a mi mamá que no quiso preocuparla ni causarle tristeza. Y en esas idas y venidas tuvimos oportunidad de conversar innumerables veces; recuerdo una de esas charlas que me marcó mucho, cuando me habló de su relación con mi mamá, me dijo que él se sentía satisfecho y feliz porque nunca se había limitado para hacer y decir cosas por y para ella; que se había equivocado muchas veces, pero también había sabido pedirle perdón, que todas las palabras lindas que existían se las había dicho; en fin, que trató de no dejar nada para después. Me decía que cuando uno termina su paso por esta vida no se lleva el trabajo de oficina, ni los noticieros o series en la tele, los artículos del periódico, los goles de un partido de football o los muebles que cuidas casi con obsesión; más bien me decía “te llevas y dejas el amor que entregaste y recibiste, las palabras que dijiste y que quedaron marcadas en tu corazón y en el de los otros, los momentos que compartiste, los te quiero, te amo, perdóname o te perdono. De eso y más se acordarán cuando me marche y yo me llevaré la satisfacción de haber hecho mi mejor esfuerzo por conseguirlo”. Frente a todo esto, hoy trato de seguir su ejemplo, pero es verdad también que muchas veces me dejo llevar por la loca vorágine del “no tengo tiempo, lo hare después”.

No dejemos para después el decir un te quiero, eres importante, estoy triste, te necesito, me gustas; ni posterguemos todo aquello que queremos hacer juntos, ir de vacaciones, ir al cine a ver esa película romántica o de acción que nos gusta, preparar aquel platillo que él o ella tanto disfruta; en fin, digamos y hagamos las cosas que nunca pudimos decirnos o hacer juntos. El hoy es importante y nunca vuelve, el pasado queda en el recuerdo y en el aprendizaje de las experiencias vividas, y el futuro tarde o temprano nos alcanzará por lo que no hay que preocuparse tanto por él. Vivamos con intensidad el hoy, pero no con esa intensidad que el mundo nos propone, dejando para después cosas que tal vez parezcan sin importancia. Aprovechemos el tiempo que tenemos juntos y disfrutémonos el uno del otro, ese es el mejor regalo que nos podamos entregar.

jueves, 2 de junio de 2011

Viviendo en casa de mis Padres

A muchos matrimonios nos habrá pasado o nos está pasando que una vez casados, por diferentes motivos, tenemos que ir a vivir en casa de los padres de alguno de los esposos. Si bien es cierto que es una gran ayuda y una forma generosa de apoyarnos al comienzo de nuestra vida conyugal, es también verdad que esto puede convertirse en un gran problema para la pareja, pues no solo será una vida compartida por ambos sino también que existirá la influencia de todos los que allí viven, los padres, hermanos, tíos y probablemente hasta los abuelos.

Nosotros creemos que la influencia que puede ejercer la familia en una situación como esta puede ser negativa; pero también en muchos casos puede tornarse en una influencia positiva.

Será una influencia negativa cuando la familia empieza a entrometerse en medio de la pareja, cuando pretenden ayudarnos, queriendo y a veces exigiendo que hagamos lo que ellos dicen. Lo peor es cuando permitimos que esto suceda y olvidamos que somos una pareja, marido y mujer, y que en segundo plano somos hijos; sin que eso signifique haber dejado de amar a nuestros padres o haberles perdido el respeto, permitiendo que sean ellos los que manejen nuestras vidas, incluso lleguen a tomar decisiones por nosotros como por ejemplo lo que debemos o no hacer, o cómo disponer de nuestro tiempo, cómo criar a los hijos, hasta cómo gastar el dinero. Es verdad también que estamos en una casa que no es la nuestra y por lo tanto debemos respetar las normas y costumbres de los que viven en ella; pero esto no impide que la pareja pueda mantener su independencia y que sea la que decide que hacer y qué no.

Puede ser que presionados por los lazos de amor y respeto que nos unen a nuestra familia quedemos como entre la espada y la pared y que nuestra pareja pueda sentirse abandonada o dejada de lado. Debemos enfrentar con mucho cuidado y sobretodo con mucho amor esta situación si en algún momento se presenta. Es básico para ello el decidir juntos que hacer frente a situaciones como estas, tomando conciencia de que cualquier decisión que los involucre exclusivamente a ambos debe ser tomada de común acuerdo sin que ninguno se vea afectado. El intermediario más indicado para servir de nexo entre las inquietudes que tienen como pareja y la familia debe ser el hijo o la hija de los dueños de casa.

No podemos dejar de mencionar que no todos los padres o familiares podrían intervenir negativamente en la vida matrimonial de la pareja, por ejemplo nosotros vivimos nuestros primeros años en casa de los papás de Cuckie, ellos con su buen ejemplo marcaron siempre un estilo de vida en donde primaba el amor y el respeto, digno de ser imitado, y supieron respetar nuestra independencia apoyándonos con sus consejos cuando nosotros los necesitábamos. Siempre habíamos soñado con tener nuestro propio espacio, no nos importaba si era un departamento pequeño, solo queríamos que nos diera la privacidad que necesitábamos y el poder asumir nuestras propias responsabilidades como la administración de nuestro hogar entre otras tantas cosas, lo que conseguimos un tiempo después.

Lo importante y que no debemos olvidar es que siempre tenemos que proteger nuestra relación, en este caso específico de la influencia que puede ejercer la familia sobre nosotros provocando distanciamiento o frustración entre los dos. Y eso lo conseguiremos manteniendo siempre el diálogo, la calidez, la predisposición de acoger al otro y sobretodo recordar que nuestra pareja está en primer lugar.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La Música, un medio para crear Romance

[Elard:] Siempre nos ha gustado escuchar música, sobre todo la romántica; por eso cuando éramos enamorados grababa mis casetes utilizando una pequeña grabadora conectada a una radio a pilas (esa era la tecnología de ese momento) y después los escuchábamos juntos creándose un ambiente de mucho romanticismo. Las letras de las canciones decían mucho, por eso a veces cuando quería hacerle saber a Cuckie cómo me sentía, le hacía escuchar alguna canción cuya letra tenía que ver con lo que verbalmente me costaba expresarle. En la actualidad este gusto por la música lo mantengo, por supuesto utilizando la nueva tecnología, aunque de vez en cuando recurrimos a nuestro cajón de los recuerdos donde guardamos como un tesoro nuestros casetes y es como si el tiempo retrocediese y volvieran a repetirse esos momentos mágicos en donde podíamos estar horas de horas prendidos a la grabadora, a veces sin siquiera decirnos una palabra, pero eran las letras de las canciones las que lo decían todo.

[Cuckie:] Me encanta la música y casi siempre me acompaña. Esta afición compartida con Elard nos permitió vivir muchos momentos cálidos que hicieron que nos acercáramos más en nuestros primeros años de enamorados. La música se convirtió en nuestra cómplice. Muchas veces nos ayudó a decirnos "te amo", "perdóname", "me gustas", etc. Nunca nos sentimos cursis, ni nos importó que otros lo pudieran pensar, por el contrario tuvimos la oportunidad de compartir esta afición con otros amigos. Ahora seguimos manteniendo este particular gusto y no solo por la música romántica, también por aquella más movidita; es verdad que Elard no es muy aficionado al baile, pero eso no nos impide el que podamos disfrutarla juntos.

Lo importante son los lazos que podemos crear entre nosotros, en nuestro caso es la música, pero pueden ser otras aficiones como el cine, teatro, libros, hobbies, etc; lo que interesa es el tiempo que compartimos juntos, que motiva momentos de cercanía, que ayuda a renovar y fortalecer nuestra relación, y que nos mantiene siempre enamorados.

Queremos compartir con ustedes una de nuestras canciones favoritas, esperamos les guste.

miércoles, 27 de abril de 2011

Una Nueva Vida en Camino

Muchas cosas nos han pasado desde la última publicación en nuestro blog; vinieron las fiestas navideñas, las más esperadas por toda la familia, por lo que significan y porque nos motivan a unirnos y compartir entre todos, por supuesto que no faltaron los regalos, aunque no eran lo más importante de la fecha, allí estuvieron bajo el árbol. Pero dentro de todos ellos hubo uno muy especial, uno que causó en nosotros muchos sentimientos encontrados: alegría, felicidad; pero también hemos de confesar que por momentos nos sentíamos desconcertados, el sentir que los años pasaban para nosotros y que tal vez ello significaba que nos estábamos haciendo viejos. Nuestra hija mayor está esperando su primer bebé y como consecuencia nosotros seremos por primera vez abuelos. 

Finalmente tuvimos que rendirnos ante esta hermosa realidad y aceptar con toda la ilusión del mundo nuestra futura condición de abuelos. Cada día que pasa nos sentimos más entusiasmados por ese nuevo ser que viene en camino; con nuestra hija, el futuro papá y toda la familia estamos disfrutando cada minuto de ese embarazo y preparándonos para el día en que nazca nuestra hermosa nena; sí, porque ya sabemos que será mujercita.

Todo este tiempo nos ha servido también para recordar nuestros primeros años de casados, cuando esperábamos el nacimiento de nuestras hijas, el recordarlas a ellas tan pequeñitas y desvalidas, y cómo poco a poco fueron creciendo y convirtiéndose en lo que ahora son, hermosas mujeres. Bellos recuerdos que siempre permanecerán grabados en nuestras mentes y corazones. Ha sido también un buen momento para hacer un alto y preguntarnos, ¿Qué ha sido de aquella pareja que hace casi 30 años se dijeron “si” y se prometieron felicidad, cuidar el uno del otro, crecer juntos, pero sobretodo reafirmaron su amor? ¿Quedó solo para el recuerdo enterrado por la rutina y el aburrimiento? ¿Seguimos siendo pareja, cómplices o sólo somos compañeros?

Con alegría y entusiasmo hemos podido reafirmar que aún seguimos luchando por mantener vivo el amor y las ganas de seguir juntos y que aún nos sorprendemos el uno al otro; indudablemente que no ha sido fácil; pero gracias al apoyo que nos brindamos mutuamente seguimos transitando por este camino que es el matrimonio, que en esta nueva etapa de futuros abuelos nuestro amor se mantiene joven y que la ilusión de la llegada de nuestra nieta nos llena de mucho gozo.

Se llamará Mikella, que significa “regalo de Dios”, y en eso se ha convertido, en el presente más lindo y bello que en la última navidad hayamos podido tener y que seguramente será la fuerza para continuar haciéndonos sentir cada vez más vivos y jóvenes.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Nuestras vacaciones familiares

Dese hace un buen tiempo atrás decidimos en familia que una vez al año saldríamos de vacaciones algunos días juntos, luego cada quien podría decidir qué hacer o donde ir el resto de ellas. Es así que este pasado mes de octubre, nos fuimos esta vez los cinco de vacaciones, decimos los cinco porque el novio de nuestra hija mayor nos acompañó en esta aventura llamada “vacaciones familiares”.

Planear las vacaciones nos demanda mucho tiempo y sobre todo mucha paciencia, primero para escoger la fecha en que las tomaremos y poder solicitarlas en nuestros respectivos trabajos; luego y lo más complicado “a dónde iremos”, punto crucial y algo estresante. Como es de suponer cada quien tiene un destino favorito y no siempre coincide con el del otro, es así que luego de varias propuestas ya teníamos una decisión tomada. Fuimos a informarnos, el medio en que nos transportaríamos nos entusiasmó, los lugares a visitar más todavía; pero cuando creímos que todo estaba listo, nos llegó el presupuesto y no hubo acuerdo entre todos, por lo que nuevamente nos enfrascamos en escoger un nuevo destino. Luego de muchas conversaciones escogimos una ciudad con lugares que todos queríamos conocer pero nuevamente se interpuso la parte económica y a buscar nuevamente; por supuesto que durante todo este proceso hubo marchas y contramarchas, que “ya no vamos a ningún lado”, “vayan ustedes yo me quedo”, “por qué le dábamos la razón a una y no a la otra”, que si “era injusto”; en fin, todo lo que podría ocurrir en una situación como esta. Luego de darnos un espacio y un tiempo volvimos a la carga e intentar escoger finalmente donde iríamos, sobre todo que estuviera al alcance de todos. Finalmente llegamos a un acuerdo y esta vez el presupuesto se acomodaba a todos los bolsillos. Por fin las vacaciones familiares de este año serian una realidad.

Llegada la fecha esperada y estando en el lugar escogido, además de la tranquilidad y el disfrute, la convivencia no fue muy sencilla, todos y cada uno tenemos caracteres diferentes, distinta forma de ver y enfrentar situaciones particulares, con más o menos paciencia y tolerancia. Y es que la convivencia, es tratar de amoldarse sin dejar aristas que pinchen al otro y no siempre es sencillo de conseguir. Felizmente de una forma u otra todos pusimos de nuestra parte y disfrutamos de nuestras vacaciones, aunque también estamos seguros que en algún momento, muy pero muy adentro nuestro nos dijimos “prometo que estas serán nuestras últimas vacaciones familiares”, algo repetitivo pues todos los años ocurre lo mismo.

Finalmente las “vacaciones familiares” son una excusa pues ya sea por nuestras actividades laborales o particulares muy pocas veces podemos estar todos juntos y este es el mejor momento, el poder dedicarnos una o dos semanas al año para poder convivir, compartir, disfrutar y soñar juntos; algo que siempre hemos valorado y que creemos necesario: El vínculo familiar no debe romperse por nada, ahora disfrutamos pero también han habido no muy gratos momentos y la unión familiar y el apoyo de todos ha sido la fuerza motivadora para salir adelante, ese es un gran tesoro que no debemos descuidar.

viernes, 8 de octubre de 2010

Una escuela de preparación para el Matrimonio

Muchas veces nos hemos preguntado si en algún lugar existirá una verdadera escuela que nos prepare para el matrimonio, una en la que tal vez nos muestren todas las situaciones por las que tendremos que pasar, una que nos de respuesta y que nos ayude a tomar las correctas decisiones llegado el momento; pero creemos que el matrimonio de esa forma no sería lo mismo, no sería la aventura de la que hemos comentado anteriormente; cada suceso, situación o experiencia que se nos presenta, ya sea grata, difícil, arriesgada o inesperada, finalmente nos debe enseñar a ser mejores y que seguimos siendo humanos y como tal nos equivocamos o cometemos muchos errores pero que finalmente el amor de pareja será la fuerza que nos debe ayudar a superarlo todo.

La aventura del matrimonio es así, no sabemos lo que vendrá mañana y cómo reaccionaremos frente a un hecho agradable o difícil, pero lo que sí debemos saber es que habrán mucha alegrías pero también no todo será color rosa, vendrán los momentos difíciles y complicados pero dependerá de nosotros el salir adelante y el demostrarnos que somos buenos alumnos en esta escuela que es nuestra propia vida.

Hace unos días una querida amiga puso en su Facebook un video que se titula “Cursillo de Preparación al Matrimonio” (de Pixar) y nos encantó porque resume muchas de las cosas que hemos escrito en nuestro blog, por otro lado sentimos como un llamado de atención porque últimamente lo hemos tenido descuidado… “nunca es tarde para volver a comenzar” dice el dicho.

A continuación el video que les queremos compartir: Cursillo de Preparación al Matrimonio