Este blog está dirigido a aquellos que han asumido el reto de esta gran aventura que llamamos "Matrimonio". Esperamos llegar no solo a los matrimonios sino también a los novios que han decidido unir sus vidas o ya lo están pensando; para que a través de nuestras palabras decidan amarse "para toda la vida".

sábado, 12 de junio de 2010

El final de una Ilusión

En la etapa del enamoramiento es común descubrir luego de un tiempo que la otra persona no está “tan enamorado(a)” de uno aunque nosotros si lo estamos; es el momento de dar por finalizada la relación aunque en algunos casos resulte doloroso. Muchas veces uno de ellos comete el error de decidir amar por los dos o piensa que con el tiempo el otro va a cambiar; y es que el amor que sentimos por el otro es tan grande que creemos alcanza para los dos. Pero para una relación de pareja se necesitan dos y que esos dos se amen; quizá pueden tener diferentes “formas” de amar, con más o menos detalles, más o menos efusivos, más o menos expresivos; pero decididos a amarse con todo y en todo. Cuando no hay esa “decisión de amar” es difícil que una relación funcione.

También puede suceder que todo aquello que se creía sólido se derrumba y se termina, no siendo capaces de aceptarlo o de decírselo a la otra persona; es allí que uno decide vivir una mentira, aferrándose a lo que no existe, pese a esa vocecita en nuestro interior que nos repite una y otra vez que la relación no da para más; pero se niegan a aceptarlo. Hemos visto también que uno de los dos deseando terminar la relación no lo hace para evitar ser “el(la) malo(a) de la película” por lo que se empieza a argumentar con un “démonos un tiempo, un espacio” o “te quiero pero necesito pensar”, por que no tienen el coraje de ser honestos; esperando que el otro se aburra o se canse y sea este quien termine la relación. Otras veces puede ocurrir que uno de los dos se aprovecha del amor incondicional del otro al punto de manipularlo o utilizarlo para su propio beneficio (económico, social, etc).

Cuando nos enamoramos muchos creemos que el o ella “es el amor de mi vida” y nos ilusionamos y pensamos que lo alcanzamos todo; pero desafortunadamente no siempre es así y nos cuesta aceptarlo y sentimos que el mundo se nos derrumba, que no hay futuro o que no hay una luz al final del túnel. Sabemos que a nadie le gusta sufrir, pero es mejor terminar una relación ahora y no cuando de por medio hay un matrimonio, hijos, una familia. Para bien o para mal la vida continúa, no se detiene y en esos casos hay que darse el tiempo para entristecerse, para llorar un poco; y luego seguir caminando hasta que finalmente llegue a nuestras vidas el(la) compañero(a) que tanto esperábamos.

Queremos aclarar que es importante tener en cuenta todo esto en esta etapa del enamoramiento; para que el siguiente paso que es el matrimonio, sea dado con la seguridad y convicción de que la decisión tan importante que están tomando sea la correcta y sean capaces de amarse para siempre; aún cuando en estos tiempos de modernismo muchos opten por la convivencia; pero este es un tema que nos gustaría tocar más adelante en otro post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario